Cuando un particular o una comunidad de vecinos se propone realizar reparaciones o rehabilitación de la fachada del edificio, la incorporación de un Sistema SATE debe estar entre las medidas a evaluar por las múltiples ventajas que ofrece.
En un post anterior, encontraréis toda la información básica de este tipo de sistemas y su puesta en obra. Podéis consultarlo aquí.
Estos sistemas, que fundamentalmente consisten en ponerle un recubrimiento exterior nuevo al edificio, no sólo ofrecen mejoras térmicas, si no que también acústicas, frente a las humedades, de protección contra incendios, etc…
Lo vais a ver muy claramente en este listado de ventajas:
- Disminución del consumo de combustibles para calefacción y para aire acondicionado: hasta un 30%.
- Amortización de la inversión: Se estima que la inversión realizada para su colocación se amortiza, de media, en los siguientes 5 años.
- La vida útil de este tipo de rehabilitación es de más de 20 años.
- Bajo coste de mantenimiento: es un sistema que prácticamente no necesita mantenimiento.
- Revaloriza doblemente el inmueble: aporta mejor aspecto estético a la fachada y una mejora de la eficiencia térmica del edificio
- No se pierden m2 en el interior de la vivienda, puesto que va colocado por el exterior
- Los habitantes del inmueble pueden seguir viviendo ahí durante la obra
- Al tratarse de una preocupación actual y cuyas exigencias están aumentando, se pueden encontrar actualmente subvenciones estatales, autonómicas, locales, etc… para realizar mejoras de este tipo.
- Mejora la eficiencia energética del edificio y de las viviendas.
- Reducción puentes térmicos existentes: Al estar instalado por el exterior del edificio, recubriéndolo, se pueden reducir y resolver algunos de los puentes térmicos existentes
- Los SATE son impermeables al agua, por lo que en climas lluviosos, pueden aportar mejoras a las fachadas existentes muy expuestas.
- Reduce el riesgo de condensaciones. Los SATE son impermeables al agua pero permeables al vapor de agua, por lo que dejan “respirar” al edificio.
- Contribuyen al mantenimiento y la vida útil de la fachada puesto que impiden la degradación de los materiales por oscilaciones térmicas: grietas, fisuras, infiltraciones de agua, disgregación, manchas, mohos, impregnaciones…
- Son respetuosos con el medio ambiente, reciclables, no contienen sustancias nocivas para el medio ambiente
- Permiten alcanzar criterios de sostenibilidad porque disminuye las emisiones de CO2, al reducir la necesidad de consumo de energía.
- Mejor disposición para venta o alquiler de la vivienda.Estos sistemas aportan una mejora importante respecto a las de su entorno no rehabilitadas, que el propietario o arrendador puede aprovechar para promocionar la vivienda.
- Actualización de la capa externa del edificio, puesto que se suele intervenir sobre edificios de cierta antigüedad, cuya superficie puede estar erosionada o alterada, que puede dar inicio a otras patologías constructivas. Son materiales resistentes y testados para la intemperie.
- Se pueden alcanzar Mejoras en el confort acústico. Puede mejorar la protección acústica si se realiza un buen diseño y se eligen el sistema y los materiales adecuados
- Puede mejorar las condiciones que presenta la fachada frente a incendios y su propagación y a la seguridad pasiva del edificio frente a incendios, creando una barrera aislante que mejora la resistencia al fuego de la fachada. Ej. Los q llevan lana mineral, este material es incombustible, no genera humos tóxicos ni asfixiantes.
- Flexibilidad en el diseño: incluso permite cambiar la apariencia de la fachada, si las ordenanzas lo permiten y no se trata de un edificio catalogado en el patrimonio.
Todas estas ventajas expuestas hacen que sea un sistema muy interesante a evaluar cuando se vaya a acometer una reforma o cualquier arreglo en fachada. Hay que recordar que la colocación de andamios en fachada supone una parte importante de cualquier presupuesto para actuar sobre ella: pintado, eliminación de desprendimientos, etc… Así que teniendo en cuenta las ventajas que ofrecen los SATE y que son relativamente fáciles de instalar y no generan excesivas molestias a los residentes, siempre merecerá la pena estudiar su incorporación en los edificios a la vez que se rehabilita la fachada.
¿Qué os parecen todas estas ventajas?
Fuentes: la primera imagen es cortesía de Mopsi001, cc, vía wikimedia commons, http://www.idae.es, http://www.knaufinsulation.es, http://www.fr.wikipedia.org, http://www.andimat.es.