Suelos que resbalan ¿Qué podemos hacer? Adaptación vivienda

montaje resbaladicidad

Algunos suelos cuando están mojados porque ha caído agua o porque el vapor de agua se ha condensado, se convierten en una superficie resbaladiza muy peligrosa que puede provocar caídas. Incluimos las bañeras dentro de este tipo de superficies. En este post, vamos a ver qué soluciones de diseño existen para reducir este riesgo.

El suelo más habitual que presenta este problema es el de baldosa cerámica. Especialmente, en el baño de las viviendas, en terrazas, balcones o caminos exteriores por el jardín.

EN EDIFICIOS NUEVOS

Para edificios nuevos, la normativa ya exige analizar este aspecto y seleccionar el material adecuado. Se conoce como estudiar la resbaladicidad de los suelos.

El tipo de suelo a elegir depende de dónde se localice (en el exterior o en el interior) y de si está inclinado o no (% de pendiente).

Así, en la normativa vigente de aplicación que es el CTE (Código Técnico de la Edificación) ya es obligatorio emplear una clase de suelo 1, 2 o 3 en edificios destinados a unos usos concretos, como por ejemplo, hoteles, centros sanitarios, escuelas, comercio, oficinas, etc…

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Esta clase, que se debe exigir al fabricante del suelo o de la baldosa, está relacionada con la resistencia que opone ese suelo al deslizamiento. Así, en piscinas y duchas (que están continuamente mojadas), se exige clase 3. Esa baldosa pone más resistencia al deslizamiento. Nuestro calzado o nuestro pie descalzo encontrará mejor agarre en este tipo de suelo. Normalmente son pavimentos más rugosos que los habituales.

Otro aspecto importante es que esta característica debe ser permanente, es decir, mantenerse durante toda la vida útil del pavimento y no perderla con el uso y el transcurso de los años.

EN EDIFICIOS EXISTENTES

Por el contrario, no sucede así en los edificios existentes y tampoco en entornos privados como son el interior de una vivienda. Por lo tanto, la actuación en este sentido queda por nuestra cuenta.

Así, si en nuestro entorno doméstico tenemos suelos que resbalan y suponen un riesgo para nosotros, las soluciones que podemos plantear son:

Cambio del suelo: consiste en hacer obra y cambiar el tipo de suelo o baldosa, eligiendo ya uno adecuado a nuestras necesidades. Si es para la ducha (en el caso de que la ducha sea de obra) utilizaremos una baldosa clase 3, si las colocamos en zonas de entrada, baños o cocina y el suelo no está inclinado podemos utilizar una clase 2 y si está inclinado, ir a clase 3. Si reformamos una zona interior que no tiene pendiente podemos utilizar baldosa clase 1.

Bandas antideslizantes. Otra solución puede ser intercalar zonas antideslizantes con zonas que no lo son. En este caso, las zonas antideslizantes tienen que estar colocadas de forma regular y que aseguren el contacto del pie con ellas en cualquier dirección. Un ejemplo son las bandas antideslizantes adheridas. En escaleras y rampas de entrada, esta solución es muy empleada. Es habitual ver una banda de 3-5 cm en el borde exterior del peldaño. Incluso en el mercado, existen bandas antideslizantes que son fotoluminiscentes, ideales para verse en zonas con poca iluminación. También existen bandas para zonas de pie descalzo.

escalera bandas antideslizantes

Aplicar tratamiento antideslizante: Seguramente, este método es el más usado por las ventajas que presenta. Se evita hacer obra, su durabilidad suele ser larga y el costo no es muy elevado. Normalmente, son tratamientos que se aplican de forma rápida y limpia. Y lo más útil de todo es que el suelo o la bañera se puede utilizar en pocas horas después de aplicado el tratamiento.

bañera antideslizante

Existen tratamientos que los puede aplicar cualquier persona y también otros más profesionales aplicados por empresas especializadas. Siempre dependen del material base sobre el que se vayan a aplicar. En cualquier caso, es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante.

Este tipo de tratamiento se puede aplicar sobre material cerámico (baldosas, bañeras, etc…) pero también sobre materiales plásticos (bañeras de plástico), cementos, terrazos, mármoles y madera.

Muchos de estos tratamientos abren poros en la superficie del material y hacen que con presencia de agua, actúen como pequeñas ventosas frente al pie e impidan el deslizamiento.

La superficie debe estar limpia y desengrasada antes de la aplicación. También es recomendable hacer una prueba previa en una zona reducida y en lugar discreto, para comprobar cómo reacciona el material sobre el que lo aplicamos, si cambia de color, textura, brillo etc…

Con el paso del tiempo, este producto de acabado que hemos aplicado puede ir perdiendo sus características antideslizantes. En este caso, consultar con el fabricante y seguir sus instrucciones. Realizando operaciones sencillas puede recuperar sus características.

Tallado del suelo existente: actualmente, en el mercado también existen empresas que realizan trabajos de este tipo. Consiste en hacer, con maquinaria especializada, unas líneas de calado o un dibujo sobre la baldosa existente.

Esto es especial para escaleras, rampas y calles con fuertes pendientes. No se desgasta, no requiere mantenimiento, es estético y de fácil limpieza. Pero no es adecuado para todo tipo de suelos existentes, con lo que será necesario consultarlo previamente.

Pues estas son algunas de las soluciones existentes en el mercado respecto al problema de resbaladicidad de los suelos. Como veis algunas muy sencillas y económicas. Ya simplemente se trata de elegir la que más se ajuste a nuestras necesidades para adaptar nuestra vivienda. La seguridad y el confort que obtendremos merecerán la pena.

Cualquier duda, no dudéis en comentárnoslo.

2 comentarios

  1. me gustaria saber contactos emprresas que hagan trabajo tratamientos antideslizantes para suelos ceramicos para pedir presupuesto …nombre y tlf de madrid gracias

    1. Buenos días, Mercedes, gracias por comentar. Desde este blog no recomendamos empresas ni contactos, sólo damos información y comentamos opciones disponibles en el mercado. un saludo

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